martes, 10 de noviembre de 2009

Paulo Freire

"Es preciso y hasta urgente que la escuela se vaya transformando en un espacio acogedor y multiplicador de ciertos gustos democráticos como el de escuchar a los otros, ya no por puro favor sino por el deber de respetarlos, así como el de la tolerancia, el del acatamiento de las decisiones tomadas por la mayoría en el cual no deben faltar, sin embargo el derecho del divergente a expresar su contrariedad".


El proceso y el sentido de las actividades para la mejora de la escuela deben atender a las particularidades de los buenos profesores para socializar sus ejemplos y establecer redes de acciones tendientes a actualizar la potencialidad de la escuela (Lieberman y Miller, 1992).